A 4 meses de su muerte, el fundador de Fantasilandia entra al Salón de la Fama mundial en la industria de parques de diversiones

Un 29 de diciembre de 1975, Gerardo Arteaga Oehninger iniciaba un incipiente negocio de autitos chocadores en el estero Marga Marga de Viña del Mar, que se transformaría dos años después en el origen de Fantasilandia. Hoy, a 50 años de aquel hito, Arteaga -fallecido en agosto de este año- recibió este reconocimiento que lo pone en el Hall of Fame de los grandes emprendedores de esta industria, tal como Walt Disney. Fue su hijo Gerardo Arteaga Cerda, quien recibió el galardón en Orlando, quien recordó una de las últimas palabras que le dijo su progenitor: “Gerardo, haz las cosas cuando crees que son correctas. El momento perfecto nunca existe”.